Pompeya fue una ciudad de la antigua Roma, que en el año 79 d.C. sufrió uno de los mayores desastres naturales en la historia de la humanidad. La erupción del Vesubio arrasó la ciudad de Pompeya, junto con otras localidades vesubianas. Las oleadas piroclásticas del volcán, borraron cualquier rastro de vida de los 20.000 habitantes presentes en la ciudad.
Hoy en día, Pompeya cuenta con un área arqueológica que se extiende alrededor de 66 hectáreas, de las cuales tan solo unas 45 hectáreas han sido excavadas.
En la actualidad, puede visitarse una ciudad casi intacta, representando una instantánea del pasado, a través de las casas, los talleres, los teatros, el foro, los cuerpos embalsamados… Todo ello nos hace imaginar la vida en la ciudad tal y como era hace dos mil años.