La entrada de hoy se la dedicamos a una de las excursiones que más nos gusta hacer en Navarra, y es visitar las cuevas de Zugarramurdi y la cascada de Xorroxin y, esta vez en compañÃa de Javier y Paola en su visita a España.
Las cuevas de Zugarramurdi y la Cascada de Xorroxin son unas de las visitas recomendadas si hacéis una ruta por Navarra en 4 dÃas o una ruta por Navarra en 5 dÃas!
Las cuevas de Zugarramurdi se encuentran a tan solo 500 m del casco urbano del pueblo del mismo nombre. Situado en la comarca del Baztán, en el norte de Navarra cerca de la frontera con Francia, a 75 Km de la capital navarra (Pamplona).
Cogemos la N-121 desde Pamplona dirección Francia. Pasado el desvÃo de Arizcun, la siguiente salida es hacia Erratzu/Bozate. Para ir a las cuevas de Zugarramurdi seguiremos recto hasta Dantxarinea pero luego retornaremos hasta este punto para coger el desvÃo al pueblo de Erratzu de donde comienza la segunda parte de nuestra excursión: Cascada Xorroxin.
La cueva de las brujas (Sorginen Leizea) constituye un impresionante complejo cárstico superficial. La cavidad principal fue formada por una corriente de agua, aún caudalosa en la actualidad, denominada la Regata del Infierno (Infernuko Erreka) que la atraviesa conformándola como un amplio túnel, alcanzando una longitud de 120 metros y una altura de 12 m. Estas cuevas son famosas por haber acogido durante la Edad Media reuniones de brujas o akelarres, que dieron lugar a un importante proceso por parte de la Inquisición en el siglo XVII en Logroño, que llevó a la hoguera y a la cárcel a numerosas personas de los alrededores. El nombre de este conjunto cárstico hace mención a las celebraciones paganas que tenÃan lugar en algunas de sus salas en la antigüedad y que, en el Proceso Inquisitorial de 1609 a 1614, fueron presentadas como prueba evidente de que en Zugarramurdi se desarrollaban actos donde se ejercÃa la brujerÃa. |
Se dice que la palabra «akelarre» viene del prado que está al lado de una de las pequeñas cuevas de Zugarramurdi, que era donde pretendidamente se celebraban las reuniones de las brujas. La palabra akelarre significa «prado del cabrón», y asà le llamaban los asistentes a las reuniones de las cuevas a este prado, ya que en él pastaba un gran cabrón negro (macho cabrÃo negro o Akerbeltz, en euskera), el cual decÃan que se transformaba en persona cuando se reunÃan las brujas. O sea, que según la leyenda, este macho cabrÃo era el mismÃsimo diablo. De ahà que Zugarramurdi reciba el sobrenombre de la Catedral del Diablo. De estas leyendas se han hecho varias pelÃculas españolas como: «Akelarre» (1984) y «Las brujas de Zugarramurdi» (2013). |
Dejamos el coche en un aparcamiento gratuito situado al lado del Bar restaurante Azketa con plazas para unos 50 vehÃculos, en temporada alta puede ser difÃcil encontrar sitio libre.
Desde este punto está indicada la dirección a las cuevas. Atravesando el pueblo de camino a las cuevas se pueden contemplar las auténticas casas de pueblo con sus cuidados porches como entradas. En menos de 10 min andando te encontrarás con la entrada de la cueva. En las entradas de las casas, podemos observar que hay una especie de flor llamada eguzkilore.
Su nombre significa «flor del sol», porque se creÃa que poseÃa las propiedades benefactoras de este astro, capaz de ahuyentar con su luz a los espÃritus, las tormentas y cualquier otro peligro material o inmaterial. Su historia está anclada en el mundo mitológico vasco, aunque comparte simbologÃa con creencias populares de diversas zonas. |
En precio de la entrada para adultos es de 4€ y en este enlace os dejamos más información sobre horarios, precio.
La visita a las cuevas es circular y recomiendan comenzar por el camino para terminar el recorrido en la galerÃa más alta e impresionante de las cuevas.
Al comenzar el recorrido podemos desviarnos a un mirador desde el cual podemos admirar todo el valle y los pueblos de alrededor.

Seguimos nuestro camino hasta llegar al puente de infierno (infernuko zubia).

El camino discurre paralelo al rÃo que un dÃa formó este maravilloso paraje y pararse en cada rincón resulta imprescindible.



Nos adentramos en la más grande de las galerÃas.





A partir de esta gran galerÃa podemos acceder a otras de menor envergadura pero no por ello menos increÃbles.


A escasos 200 m de las cuevas se encuentra el Museo de las Brujas, situado en el antiguo hospital, acondicionado en 2007, ayuda a conocer y descubrir el fenómeno de la brujerÃa, las tradiciones y la represión inquisitorial del siglo XVII en la comarca. Este edificio es además de centro de interpretación de la brujerÃa, oficina de turismo y promoción cultural y ecológica en la zona.
Como comentado anteriormente para continuar con la excursión a la Cascada Xorroxin tendremos que retroceder por la misma carretera de ida dirección Pamplona hasta desviarnos hacia el pueblo de Erratzu.
El camino que nos lleva hasta la cascada tiene inicio en el barrio Gorostapolo de Erratzu, pero el acceso a Gorostapolo está restringido a los turistas por lo que será necesario estacionar nuestro coche en los aparcamientos habilitados en Erratzu.
Desde aquà tenemos un tramo de asfalto de 1-1,5 Km hasta llegar ermita de la Soledad (Nahigabeetako Amabirginaren Ermita) y justo al lado nace el camino, donde un cartel informativo nos lo confirma.

A partir de aquÃ, es continuar las indicaciones hasta llegar a la cascada, unos 30 minutos con paradas. Lo importante y, depende de la época en la que se visite la cascada, imprescindible, es saber que se puede llegar hasta la cascada por dos caminos que parten desde el puente que cruza el rÃo.
Si continuamos por el camino de la derecha tendremos que cruzar el rÃo para llegar hasta la cascada. En verano es divertido atravesar el rÃo pisando las sobresalientes piedras pero en invierno puede resultar más difÃcil el acceso por este camino y por ello recomendamos tomar el camino de la derecha por el cual no es necesario cruzar el rÃo para llegar.

Nosotros decidimos refrescarnos antes de llegar a la cascada en una pequeña y bonita regata; en agosto y el agua congelada 😉
Y llegamos a la ansiada cascada, con la suerte de poder contemplarla sin demasiados visitantes. Un paraje que enamora a los amantes de la naturaleza.

A diferencia de otras veces que habÃamos visitado esta cascada decidimos darnos un chapuzón en las gélidas aguas del rÃo Iñarbegi.



Tras un rato allÃ, empezaron a llegar una cuadrilla de jóvenes del pueblo y pudimos ver un deleite de saltos imposibles desde un lado de la cascada realizados solo por los más valientes.
La vuelta la realizamos por el otro camino para no tener que atravesar de nuevo el rÃo y aparecimos en el desvÃo comentado anteriormente.
Si se visita Navarra, para nosotros es una obligada excursión!!
muchisimas gracias, este verano (si nos deja el tema sanitario) será parada obligatoria junto con otras más, puesto que llevamos años queriendo ir a Navarra y este año no se nos escapa 😉
Nos alegra que os sea de utilidad! Seguro que os encanta?
Parece un sitio precioso. En la primavera vamos a hacer esta excursión. Gracias por la información